Las cerezas de La Montaña de Alicante son un producto de proximidad que destaca por su sabor único y su calidad certificada
Hilari Calabuig, presidente del consejo regulador de la IGP, cerezas de La Montaña de Alicante: “la zona productora se encuentra muy cercana a la zona consumidora, esto garantiza que las cerezas conserven toda la frescura, sabor y beneficios saludables”
La cereza es un cultivo tradicional de la zona conocida como “Montaña de Alicante, un paisaje de valles y montañas bajo el influjo del mar mediterráneo. Esta orografía genera un microclima templado que favorece este cultivo logrando unas cerezas de calidad sublime, jugosas y más dulces que en otras áreas geográficas.
El origen y calidad de las cerezas de “La Montaña de Alicante” viene amparado por la Indicación Geográfica Protegida Cerezas de La Montaña de Alicante. Un sello de calidad que garantiza su calidad vinculada al origen y al uso de métodos de producción y recolección sostenibles.
Para hablar sobre este producto de proximidad que acaba de comenzar su temporada, hablamos con Hilari Calabuig, presidente del Consejo Regulador de la IGP Cereza de la Montaña de Alicante desde abril de 2015, y socio de la Cooperativa Agrícola de Planes.
P: ¿Cómo influye el clima y la orografía en el cultivo de la cereza?
R: Hace unos años el clima templado mediterráneo era muy propicio porque se mantenían unas temperaturas frías durante el invierno, ideales para que el árbol tuviera un buen reposo, y suaves en primavera, para favorecer la floración del fruto. Al ser una orografía de este tipo junto a un cultivo de secano se conseguía una concentración de azúcares en el fruto muy alta.
Sin embargo, el cambio climático ha afectado a este microclima. Ahora tenemos una temperatura demasiado templada y al cerezo le afecta muchísimo no tener suficientes horas de frío en invierno para tener el reposo invernal que necesita. Con lo cual, ha habido un cambio y estamos optando por variedades con menos exigencias de horas de frío para tener una producción regular.
Actualmente, estamos en una situación crítica en la que los agricultores están realizando reconversiones varietales para que puedan llegar a producir con regularidad. Si no logramos hacer que el cultivo de cerezos sea rentable, veremos un abandono generacional gradual. Por eso, es indispensable resaltar la calidad de nuestra cereza y educar al consumidor sobre ella.
P: ¿Cómo se presenta la campaña de la cereza de la Montaña de Alicante este año?
R: Este año se presenta una campaña marcada por la escasez de lluvias y las altas temperaturas invernales que han provocado una floración y cosecha desigual. Tenemos unos árboles muy descompensados, con lo cual se prevé un año más deficitario. No obstante, no todo es malo, hay zonas en la parte interior de la montaña de Alicante donde hay agua de riego y los árboles se han podido defender por lo que han producido con regularidad. Esto sacará al mercado un poco más de la mitad de producción de la zona de un año normal.
P: El Consejo Regulador de la Indicación Geográfica Protegida Cerezas de la Montaña de Alicante certifica desde 1991 la exquisita calidad de las cerezas identificándolas con este sello de calidad. ¿Qué garantía aporta este sello a las personas consumidoras?
R: Las cerezas de la “Montaña de Alicante” pasan por una serie de controles exigentes: se encuentran en su estado óptimo, tienen una cantidad de azúcar establecida, el calibre también viene marcado por la por la IGP, etc. De este modo, ofrece unas garantías al consumidor que otras cerezas no cumplen.
Además, garantiza el origen y que han sido producidas en esta zona. Es un producto de proximidad que se cosecha hoy, se transporta de noche, llega al mercado de madrugada, y a primera hora, ya está a disposición del consumidor para que las disfrute al momento. Esto se traduce en unas cerezas que apenas pierden calidad o sabor.
P: ¿Qué hace únicas a las Cerezas de la Montaña de Alicante? ¿Por qué son tan apreciadas por el consumidor?
R: La cereza es un fruto único, muy apreciado por el consumidor, ya que ofrece muchas características gastronómicas apreciables; su color rojo intenso, son muy vistosas y tienen un brillo especial, captan la atención. Asimismo, destacaría su dulzor característico, con muy poco ácido, un sabor que consigue que a todos guste, tanto a niños como a los más mayores.
Además, la zona productora se encuentra muy cercana a la zona consumidora, lo que garantiza toda la frescura, sabor y beneficios saludables de las cerezas al poder llegar al consumidor al día siguiente de ser recolectadas, sin pasar varios días en transporte.
P: ¿Qué debemos de tener en cuenta para elegir unas buenas cerezas?
R: En primer lugar, debemos fijarnos en que aparezca el logo de la IGP Cereza Montaña Alicante y el sello europeo de figura Calidad. Esa es la cereza que ha pasado todos los controles, que está avalada por nuestro Consejo Regulador, y que llega en las mejores condiciones al consumidor.
Por otro lado, hay que consumirlas durante su temporada que empieza ahora (finales abril- mayo) y durará hasta finales de junio. Incluso en la zona más tardía, donde se cultiva a casi mil metros por encima del nivel del mar, la campaña es capaz de alargarse hasta mitad de julio.
P: ¿Qué otros productos se elaboran a partir de las cerezas desde la Cooperativa Agrícola de Planes?
R: Sí, durante muchos años se ha elaborado artesanalmente el dulce de cereza, mermeladas, el aguardiente de cereza, entre otros, con el fin de prolongar su consumo. Actualmente, hay empresas que producen estos productos en cantidades mayores. No obstante, según mi opinión, la mejor forma de consumir la cereza es fresca, recién cogida del árbol, para apreciar todo su sabor. También, cada vez más chefs la introducen como salsas, adornos o dentro del mismo plato ya que ofrece una mezcla de sabores perfecta, cada vez más apreciada en la gastronomía.
P: ¿Hay alguna experiencia agroturística desarrollada en el territorio para sumergirse en la tradición y el sabor de la cereza de la Montaña de Alicante?
R: Dentro de nuestro territorio cada vez se están implantando más experiencias de agroturismo para que las personas aprendan sobre la tradición y conozcan las cerezas de la Montaña de Alicante y sus variedades en profundidad.
En las cooperativas o en las plantas de la IGP se pueden realizar visitas que muestran el cultivo y cómo se recolectan las cerezas. También se ofrecen visitas cuando los cerezos están en flor para contemplar este paisaje tan bonito. Estas experiencias de agroturismo consiguen que te quedes con una impresión mucho más allá del delicioso sabor de una cereza, ofrecen una experiencia memorable y sensorial.
