Entrevistamos a Chelo Escrig, líder del Clúster de Agricultura y Medio Acuático de AIMPLAS, para hablar sobre economía circular y sostenibilidad en el sector agro a través de un proyecto que permite aprovechar los subproductos derivados de la poda.
Anualmente se generan aproximadamente entre 2 y 3 millones de toneladas de subproductos derivados de la poda de la vid como sarmientos, raspones y hollejos, que se suelen utilizar en el proceso de elaboración del vino. Sin embargo, el proyecto RASPONS los aprovecha y les da una segunda vida en forma de cajas de bioplástico, abriendo así nuevas puertas hacia la sostenibilidad y la eficiencia en el sector vitivinícola.
La Cooperativa La Viña de La Font de la Figuera coordina este proyecto estratégico, denominado RASPONS, para el desarrollo de productos sostenibles e innovadores en colaboración con el Instituto Tecnológico del Plástico, AIMPLAS, y el Instituto de Conservación y Mejora de la Agrodiversidad Valenciana (COMAV) de la Universitat Politècnica de València (UPV).
Para profundizar en este proyecto y abordar nuevas aplicaciones en la economía circular entrevistamos a Chelo Escrig, líder del Clúster de Agricultura y Medio Acuático, Líneas de investigación asociadas a la mejora de la sostenibilidad en AIMPLAS.
P: ¿En qué consiste este proyecto “RASPONS” y cómo surge?
R: El proyecto “RASPONS” pone en valor los residuos que se obtienen tras la recogida de la uva y en el proceso de elaboración del vino y les da una segunda vida en forma de cajas de vino compostables y otros productos derivados.
La idea surgió tras una conversación mantenida con Cooperatives Agro-alimentàries de la CV con la ya que estábamos trabajando en iniciativas de economía circular para valorizar residuos agroalimentarios y forestales. Observamos que estos subproductos al tener mucha celulosa eran óptimos para carga y la creación de otros materiales, como cajas. Luego hablamos directamente con la cooperativa La Viña, que nos comentó que tenían bastante excedente de raspones y que les interesaba ponerlos en valor y aprovecharlos.
P: ¿Cómo se están aprovechando estos subproductos?
R: Hemos creado un producto símil al cartón que se puede utilizar en la propia bodega para introducir las botellas para su comercialización o como artículos de merchandising que, además, es biodegradable en condiciones de compostaje. También hemos creado protectores de plantones que se pueden colocar en la propia viña para proteger a los sarmientos más jóvenes cuando se plantan, y así preservarlos de los roedores y otras plagas. Es decir, dentro del mismo circulo hemos obtenido dos productos con dos usos diferentes, las cajas símil cartón y el protector de plantón, ambos compostables..
P: ¿Qué función tiene cada organismo/ entidad dentro de la cadena de valor?
R:Considero que aprovechamos los conocimientos de todas las entidades implicadas y así completamos la cadena de valor. Por un lado, está la cooperativa que tiene el subproducto y la necesidad de aprovecharlo, se podría decir que es quien inicia la cadena. Por otro, está AIMPLAS que aporta el conocimiento específico en cuanto a la incorporación de los residuos agrícolas en productos de plasticultura, siempre contando con las necesidades que tiene la cooperativa. Y luego, contamos con el Instituto de Conservación y Mejora de la Agrodiversidad Valenciana (COMAV) de la Universitat Politècnica de València (UPV) para analizar los extractos que vamos obteniendo y ver que otros usos les podemos dar. Por ejemplo, hemos visto que a través de los hollejos se puede extraer una tinta para “pintar” el producto símil cartón con el sello de la cooperativa. Incluso hemos introducido hollejos en el protector de plantones porque hemos visto que tienen nitrógeno, fosforo y potasio, y que cuando se degraden en el tiempo aportarán nutrientes al suelo.
Además, siempre estamos apoyados por Cooperatives Agro-alimentàries de la CV que pone en contacto a nuestro centro tecnológico con las cooperativas para que nos conozcan y podamos colaborar con ellas y ayudarlas con soluciones innovadoras que apuestan por la sostenibilidad.
P: ¿De qué modo favorece este proyecto a la economía circular?
R: Pues estamos poniendo en valor un subproducto agrícola que, de normal, no se valoriza y se está dejando perder. Muchas veces, a este tipo de subproductos, cuando no se le encuentra utilidad, se le da un fin de vida que es una quema, y aunque sea controlada supone una pérdida de una materia prima, además de incorporar una combustión en el medio ambiente.
Sin embargo, si reaprovechamos este subproducto y le damos valor obteniendo nuevos productos, reducimos el consumo de otra materia prima (cartón). Y además es con un producto con una base polimérica biodegradable, que si lo gestionamos en condiciones de compostaje va a convertirse en “compost”. Es decir, vuelve a llegar al suelo como si fuera un abono. Así se cierra el círculo para que luego vuelvan a crecer las viñas.
P: ¿Qué otras líneas de investigación/proyectos se están desarrollando junto a Cooperatives Agro-alimentàries de la CV?
R:Estamos trabajando bastante con Cooperatives Agro-alimentàries de la CV, considerando las necesidades que tienen las cooperativas y teniendo en cuenta la legislación o los reglamentos que van apareciendo de la Política Agraria Común (PAC). Por ejemplo, tenemos líneas de investigación en las cuales buscamos reducir el uso de insumos químicos, como bioestimulantes, fertilizantes u otros productos químicos para el control de las plagas. De este modo, estamos buscando la reducción de su uso empleando extractos naturales e incorporándolos en productos de plasticultura, es decir, productos plásticos para aplicaciones agrícolas.
P: ¿Por qué se incorporan en productos de plasticultura?
R: Pues porque los extractos naturales que estamos utilizando, ya sean provenientes de subproductos agrícolas o bien de las propias flores y plantas, tienen muy baja persistencia en el medio. Es decir, cuando les da el sol ese compuesto no es persistente y desaparece, no es tan estable como una molécula química. Entonces, lo protegemos metiéndolos en sustratos porosos que nos permiten incorporarlos a los plásticos. Al incorporar esos compuestos a los plásticos se quedan protegidos y además, se van liberando de forma controlada en el cultivo. Es decir, cambiamos el insumo químico por uno natural, para que no haya perdidas innecesarias y lo aplicamos, por ejemplo, en un acolchado para conferirle efecto antifúngico, o en unas cápsulas de aplicación directa para combatir algunas plagas que están en el suelo del propio cultivo.
P: ¿Por qué es necesario para el sector agroalimentario apostar por la economía circular?
R: Yo creo que el sector agro tiene la ventaja de ser un sector primario y a partir de este podemos extraer muchísimas materias primas que no se están valorando actualmente. De hecho, para mí, no son subproductos agrícolas, son una materia prima desaprovechada que pienso que podemos seguir reutilizando. Por ejemplo, existen algunos productos que son perecederos, que no pueden llegar a venta, pero a los que se les podrían extraer sustancias activas para ser utilizadas como bioestimulantes, fertilizantes o fitosanitarios. De este modo, podemos devolverlos al campo con esa funcionalidad, siempre en el marco de la protección, ya que son productos con poca persistencia en el medio y con una liberación controlada, teniendo en cuenta el ciclo holístico de la plaga. Por consiguiente, potenciamos una agricultura más ecológica y sostenible.
Esta iniciativa cuenta con el respaldo económico del Instituto Valenciano de la Competitividad e Innovación (IVACE+i) y financiación de la Unión Europea en el marco del programa FEDER Comunitat Valenciana para el periodo 2021-2027.
*Mestres del Sabor nació en octubre de 2022 y desde entonces lleva a cabo acciones para poner en valor y dar a conocer la singularidad y excelencia de los productos agroalimentarios cooperativos de la Comunitat Valenciana que conectan innovación y tradición. La marca cuenta con una página web, www.mestresdelsabor.com, donde todos los consumidores pueden encontrar información sobre productos cooperativos, productos de temporada, ferias gastronómicas y datos de las cooperativas productoras y sus agricultores. Además, de estar presentes en redes sociales como Instagram, Facebook y Twitter en @mestresdelsabor
