Las bodegas cooperativas que producen los vinos de Valencia están totalmente equipadas a nivel tecnológico para garantizar elaboraciones de excelente calidad con las máximas garantías de higiene y seguridad del vino, siempre conservando la magia de las tradicionales naves de crianza que acunan dormitando tranquilas a miles de barricas.
Un proceso singular es el de la elaboración de la mistela moscatel en Turís que requiere de una corta maceración en frio de la uva para extraer los aromas contenidos en la piel y potenciar, si cabe más, la componente aromática del vino de licor. Después se produce una segunda maceración de varias semanas del mosto integral obtenido con alcohol de vino, con el fin de integrar ambos componentes.