La vendimia se realiza a mano, siempre en cajas pequeñas y con maceraciones en frío. A finales de agosto, los agricultores de las cooperativas comienzan la recolección. Para el mimo de esta fruta que dará lugar a los exquisitos caldos, manos expertas recolectan de manera artesanal la cosecha, hasta finales de septiembre. Después, la bodega alimentará este vino a través de diferentes procesos con la innovación como elemento diferenciador, espacios de crianza y modernas líneas de embotellado.