Vinos de Castellón

En Castellón, la vid tiene una presencia relevante desde época romana, hasta la llegada de la filoxera en el s. XX. En la actualidad, la lucha por una agricultura digna con buenas prácticas agrícolas ha devuelto el esplendor vitivinícola al territorio.

Las variedades principales de cultivo en la zona son el Tempranillo, Syrah, Cabernet Sauvignon, Merlot y Chardonnay y el cultivo mayoritario es de regadío. Los vinos de Castellón conjugan carácter y estructura con un toque frutal y fresco, combinación mágica que nace gracias a  la altitud del territorio con influencias continentales con la brisa marina del clima mediterráneo.

La zona del Alto Palancia-Alto Mijares de Castellón muestra un cultivo enmarcado en agricultura de media montaña, delineada por el minifundio donde conviven la agricultura de secano y la de regadío con riego por goteo. Los suelos son predominantemente arcilloso-arenosos o arcilloso-calizos. La gama de colores es una paleta vibrante que muestra las estaciones como un abanico de pinturas al sol.

en el campo

La vendimia se realiza a mano, siempre en cajas pequeñas y con maceraciones en frío. A finales de agosto, los agricultores de las cooperativas comienzan la recolección. Para el mimo de esta fruta que dará lugar a los exquisitos caldos, manos expertas recolectan de manera artesanal la cosecha, hasta finales de septiembre. Después, la bodega alimentará este vino a través de diferentes procesos con la innovación como elemento diferenciador, espacios de crianza y modernas líneas de embotellado.

cultura del sabor

El enoturismo en las bodegas cooperativas de Castellón es una estupenda alternativa que permite a los viajeros conocer a los “Mestres del sabor” inmersos en su geografía, compartir y vivir experiencias inolvidables. Un agroturismo que ofrece desde la visita a antiguos cubos-lagar donde los romanos elaboraban vino y son patrimonio cultural, ferias gastronómicas, recorridos por el campo con almuerzos que te atrapan el alma, hasta atípicas visitas y catas a bodegas con experiencias innovadoras y elementos disruptivos como mural mapping y técnicas sensoriales. 

Cooperativa de Viver

Viver (Castellón)