Granada Mollar de Elche

¡Ser diferentes, nos hace únicos! Así es la granada mollar de Elche, única y exquisita. Destaca por su dulzor característico, su pepita comestible y blanda, y por ese color que, como el amanecer, varía del ocre al rojo intenso.
El origen de la granada mollar de Elche se remonta a los cartagineses. En el yacimiento arqueológico de la Alcudia, se encuentran granadas carbonizadas del siglo I a.C. Con esta poderosa historia, no es de extrañar que, hoy, nuestros campos sean la tierra de las granadas de Europa. La pasión por este fruto se debe a su explosión de sabor y a que es una “superfruta”, con gran contenido de antioxidantes, vitaminas y minerales.
El cultivo de la granada mollar de Elche se desarrolla en 40 municipios de las comarcas alicantinas del Baix Vinalopó, L’Alacantí y la Vega Baja, con 3.000 hectáreas dedicadas y suelos fértiles, bañados por el Mediterráneo. Este territorio concentra más del 75% de la producción del Estado, unas 50.000 toneladas por campaña, de octubre a enero.

en el campo

La granada mollar de Elche se cultiva con técnicas respetuosas con el medio ambiente y sometidas a rigurosos controles de calidad, para ofrecernos frutos naturales y sabrosos, fundamentales en la dieta mediterránea. La experiencia de los agricultores de la cooperativa es imprescindible para cuidar este cultivo y defender los productos autóctonos y el territorio.

cultura del sabor

El cuidado y la innovación son protagonistas en la cadena de manipulado de la granada mollar de Elche, con estrictos protocolos de actuación para una adecuada calidad final del producto. Además, de naves de envasado, las instalaciones cuentan con cámaras de conservación y maquinaria de lavado para una mayor higiene de los envases.

Cambayas

Elche (Alicante)