El cultivo de la cereza se realiza en parcelas pequeñas, gran parte de ellas con abancalamiento de terraza. Las principales variedades de cultivo son «Burlat», «Tilagua», «Planera», «Picota», «Starking», «Corazón de Pichón» y «Ambrunesa». El método de cultivo es artesanal y sostenible, respetando el ciclo natural del árbol y del entorno. La recolección se realiza a mano y con todo el mimo cuando el fruto alcanza su punto óptimo de maduración que garantiza la máxima calidad.