La Cooperativa Agrícola de Callosa d’en Sarrià y el Consejo Regulador confían en una temporada con fruta de mayor calibre y calidad, impulsada por las lluvias de marzo y el esfuerzo de los agricultores de la zona.
Tras dos campañas condicionadas por la sequía, el sector del níspero en Callosa d’ en Sarrià encara con optimismo la nueva temporada. Según Andrés Llorca Fornés, director general de la Cooperativa Agrícola de Callosa d’en Sarrià, “es una campaña un poco más tardía que otros años, pero hemos tenido suerte y gracias a las lluvias que han caído en el momento oportuno, tenemos una fruta de mayor calibre, a pesar de que las últimas tormentas han afectado a algunos productores por predriscos”.
Desde su fundación en 1958, la Cooperativa Agrícola de Callosa d’en Sarrià ha sido un pilar en la promoción y comercialización del níspero, tanto en mercados nacionales como internacionales. Además, el papel del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida es clave para garantizar la calidad y autenticidad de este producto, que no solo es un emblema agrícola, sino también económico y cultural en la comarca.
El cultivo del níspero representa una fuente de empleo vital para muchas personas en la Marina Baixa, que participan en la producción, recolección, manipulado y distribución del fruto. Las técnicas de cultivo tradicionales, cuidadosamente conservadas por los agricultores, son parte esencial de su calidad diferenciada. Tareas manuales como el aclareo, las múltiples pasadas de recolección para recoger el fruto en su punto óptimo, y un proceso artesanal de manipulado y envasado, hacen del níspero de Callosa d´en Sarriá un producto único. La sostenibilidad del cultivo como expresa Llorca empieza en que se sostenga el negocio y a partir de ahí se centra en reducir el impacto que tiene el níspero en el medio ambiente, “cuando el negocio es sostenible te centras en mejorar tu sistema de riego, mejoras, tus procesos y eficiencias y eso al final se traduce en un producto, optimizado en todos aspectos tanto económico como medioambiental”.
Una reivindicación histórica
La Unió Llauradora ha solicitado al Ministerio de Agricultura un módulo fiscal permanente del 20% para el cultivo del níspero, frente al actual 36%, una cifra que no se ha revisado en años pese al incremento de los costes de producción y a la especial delicadeza que requiere su manejo. Andrés Llorca expone que “esta es una reivindicación histórica que se hace por parte de los sindicatos agrícolas de la Cooperativa de Consejo Regulador, pues al final es un cultivo muy minoritario pero que necesita un uso de mano de obra muy elevado en todos los procesos debido a la delicadeza del fruto.”
Un producto premium
Con una campaña que promete calidad y un creciente interés gastronómico, el níspero de Callosa d’en Sarrià continúa consolidándose como uno de los productos agroalimentarios más valorados de la Comunitat Valenciana, tanto dentro como fuera de nuestras fronteras.
Puedes descubrir más sobre este producto de temporada en nuestro podcast Cereza y Níspero. Dos cultivos y un destino y en la siguiente entrevista: El níspero de Callosa d´en Sarriá: el arte de cultivar autenticidad
